Crítica/ UN CUENTO 100% ARGENTINO Y EMOTIVO
- Albert Harari
- 24 oct 2020
- 2 Min. de lectura
Crítica - La odisea de los giles (2019), de Sebastián Borensztein
Alberto Harari

Película "argenta" al 100%. Estamos frente a "un cuento argentino" de Sebastián Borensztein (Kóblic, Un cuento chino, La suerte está echada) que, a esta altura, podríamos afirmar que ha encontrado en Ricardo Darín a su actor fetiche. Y esta vez, rodeado de reconocidísimas figuras nacionales (Luis Brandoni, Rita Cortese, Daniel Aráoz, Verónica Llinás, entre otros) que manejan el oficio de la actuación con tanta soltura que cuesta pensar si realmente están actuando o si son así en su vida diaria (salvo excepciones como la simpática creación de Carlos Belloso y la cuasi caricatura del colombiano Andrés Parra).
El filme está basado en "La noche de la usina", la novela de Eduardo Sacheri, y se posa sobre una de las épocas fatídicas de la economía argentina (año 2001) en la que millones de ciudadanos perdieron su dinero ahorrado con enorme esfuerzo.
El filme genera una genuina emoción a los que amamos este suelo argentino, pisoteado por unos pocos que se hacen llamar GOBERNANTES.
En este caso, un grupo de vecinos de un pequeño pueblo, organizados en cooperativa para reflotar una vieja empresa agrícola, descubre que perdieron todos sus ahorros debido a una estafa realizada por un abogado y el gerente de un banco. Angustiados y traicionados, se organizan para urdir un plan que los lleve a recuperar lo que les pertenece.
El tratamiento del guion es dramático, con tintes risueños y algo de aventura épica, donde los "giles" buscan justicia por mano propia, una justicia que no hubo para un país que fue burlado por los funcionarios del gobierno de turno.
El filme cae como anillo al dedo en esta época de elecciones, en un país de políticas económicas tambaleantes, y genera una genuina emoción a los que amamos este suelo argentino, pisoteado por unos pocos que se hacen llamar GOBERNANTES, que hace décadas administran y roban el dinero público en pos de sus propios intereses.
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